Internet es una ingente cantidad de información esperando a ser seleccionada, clasificada y ordenada por el usuario.
Hace unos días tecleando en el buscador conceptos relacionados con “falsedad documental” y “firmas falsas, comprobé que por un lado obtenía una serie de webs en las que se ponía a la venta documentación identificativa falsa, y por otro, páginas que revelaban material de estudio correspondiente a la pericia caligráfica.
Todos sabemos que la venta de documentación falsa tiene una finalidad fraudulenta pero…¿no puede resultar igualmente engañoso la revelación de dichos detalles con el objeto de hacer un texto atractivo?
Por supuesto cabe decir que cada uno tendrá su opinión particular al respecto, pero al mismo tiempo ustedes permitirán que argumente la mía.
Todos aquellos que solemos publicar, además de informar, tenemos la pretensión de hacer del tema escogido un texto atractivo para el lector, pero como se dijo anteriormente, existe el riesgo de mostrar un material de estudio que además de incompleto, su conocimiento íntegro debería de verse limitado a profesionales y centros de estudio.
Partiendo de este punto, son frecuentes las consultas en las que se dice “antes de recurrir a ustedes he consultando en internet y quería saber…”.
Efectivamente, el interés del cliente por el estudio al que se someterá la documentación que aporte siempre será beneficiosa, pero por otro lado, esa lectura previa puede levantar unas expectativas que serán objeto de unas matizaciones no siempre bien recibidas por el cliente, debido a la distancia que separa el texto sembrado de conceptos generales y el caso particular expuesto en ese momento.
La lectura de alguna de esas guías on-line resumidas en unas pocas características no propician el nacimiento de un experto, pues no hay nada más engañoso que un hecho evidente, ya que el lector profano podría caer en el error de pensar que esta disciplina que sirve de apoyo a los jueces, careciera de especialización debido al fácil acceso a dicha información.
Por tanto, el hecho de haber visto resueltos un par de casos fáciles ajustados a unas características muy llamativas a simple vista, pueden ocasionar una percepción superficial e inflexible que en nada benefician al estudio que quiere realizar. También, hay que incidir en la reticencia de algunos a mostrar la documentación que les suscita la duda, lo que no contribuye a la respuesta concreta que ambos quisiéramos, porque es un error capital teorizar antes de tener datos.
Al contrario de lo que se suele presuponer, las pocas características que se disciernen en estas páginas web no suelen ser suficientes ni evaluables en todos los supuestos ya que no hay dos casos iguales. Por otro lado, aunque se suela obviar, es necesario informar de la importancia de un estudio completo evitando las situaciones en las que el cliente se conformaría con una hoja de conclusiones, como me llegaron a sugerir en alguna ocasión. De hecho debemos de advertir que muchos de estos estudios se presentan ante los tribunales, siempre en consonancia con las normativas y legislaciones recogidas para estos supuestos.